Todos los negocios necesitan algún tipo de equipo para llevar a cabo sus operaciones, ya sea tecnología de oficina como el módem de internet, el router o las computadoras hasta los insumos básicos como el agua, el café, el azúcar o los vasos.
Emprender no es sencillo y menos cuando no sabemos cómo cubrir algunos de los costos iniciales. Incluso cuando un negocio parece funcionar correctamente, en algún momento se quedará estancado si el dueño solo recurre a sus propios medios y no a un financiamiento externo.
- Consignación
Si se trata de un emprendimiento en el que venderás productos de terceras personas, puedes firmar un contrato de consignación con el proveedor. Debes especificar el precio de compra de los productos, la posibilidad de devolver los productos que no se vendan y la fecha que pagarás los que si logres vender.
- Capital propio
Si ya hiciste un plan paso a paso con las tareas necesarias para desarrollar tu proyecto, con sus distintos gastos y costos, el punto de equilibrio y la cantidad de ventas necesarias para que el todo sea rentable, no es mala idea usar algunos de tus ahorros para financiar tu idea de negocio.
- Crowdfunding
Esta metodología implica la colaboración de muchas personas que donan cierta cantidad de dinero a cambio de un beneficio, como la posibilidad de ser uno de los primeros en acceder al producto, una carta de agradecimiento o un descuento. Esta forma de financiamiento tuvo su auge en productos tecnológicos, pero ahora ya se utiliza para financiar desde la construcción de un edificio hasta la edición de un libro.
- Financiación Bancaria
Otra opción es optar por un crédito bancario que te ayude a financiar la compra del equipo de trabajo para tu empresa. En Créditos Profesionales te brindamos las fuentes de financiamiento que necesitas para que hagas realidad tus sueños. Si quieres saber más información al respecto, ¡no dudes en preguntarnos! Te invitamos a darle clic a la imagen de abajo para saber más sobre créditos profesionales y lograr tus metas inmediatas.