Nuevo país, nueva moneda, nuevo apartamento, nuevas personas, renta, libros, ropa, comida y muchas cosas más. ¿Cómo voy a pagarlo todo? Estas son las preocupaciones más comunes de los estudiantes que se aventuran a estudiar en otro país.
Dar un giro de 360 grados en tu vida no tiene por qué ser tan difícil. Aquí te damos algunas soluciones para que no te estreses por tus finanzas y disfrutes de esta experiencia al máximo.
1. Investiga sobre los requisitos
Una vez hayas tomado la decisión de ir a estudiar a otro país el siguiente paso es informarte de las cosa que requieres para vivir allí. ¿Necesitas tener visa? ¿Cuáles requisitos debes cumplir? ¿Qué maneras de poder vivir ofrece ese país? La clave es buscar y rebuscar, hoy en día existen muchas páginas en internet donde encontrarás información detallada de todo lo que necesitas.
2. Deja el materialismo de lado
Es momento de desprenderte de tus cosas materiales, por naturaleza todos somos seres materialistas, pero si te planteas hacer algo tan grande como estudiar en el extranjero debes aprender a dejar de serlo. Cuanto más ligero sea tu equipaje mucho mejor. Piensa en que te irás una larga temporada y no querrás irte con veinte maletas. Así que procura llevar lo indispensable, ya que siempre puedes ir comprando cosas por el camino.
3. Empápate del país al que irás
No te límites a leer la típica guía turística con información básica sobre el país. Sácale el máximo provecho al internet y lee los blogs de otros estudiantes que estuvieron en el mismo país o que siguen estando allí, entra a foros sobre preguntas frecuentes, incluso puedes hablarles directamente a través de las redes sociales y conocer más sobre sus experiencias.
4. Di no a los gastos innecesarios
Es momento que evites gastar en cosas que no necesitas y mantenerte enfocado en tu objetivo. Si has decidido hacer un cambio así de grande en tu vida, a partir de este momento cualquier otra cosa será secundaria. Deja de comer en los restaurantes todos los días, comprarte ropa solo por comprar, salir a tomar algo todos los fines de semana, etc.
5. Solicita un crédito
Por último, solicita un préstamo para sufragar algunos de los gastos. Con esa ayuda monetaria extra lograrás cumplir con los detalles finales como los gastos de traslado, la certificación, los libros, la alimentación o cualquier documento que necesites con urgencia.
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