¿Alguna vez te has encontrado con un gasto sorpresa y no sabías de dónde obtendrías el dinero? Para situaciones así es que deberías tener un fondo de emergencia. Crear uno es un paso crucial para cualquier persona interesada en fortalecer su seguridad financiera. Aquí te explicamos cómo puedes comenzar el tuyo para protegerte contra imprevistos sin comprometer tu estabilidad económica. 

Abre una cuenta monetaria 

El primer paso que debes tomar es abrir una cuenta monetaria para construir tu fondo de emergencia. La ventaja que te brinda esta herramienta es que, además de ser un lugar seguro para tu dinero, te da acceso a una tarjeta de débito, que te permite acceder a tu capital de manera fácil y rápida, ya sea pagando directamente con ella o retirando efectivo en un cajero automático.  

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Fija la meta 

Lo siguiente es tener un panorama general de cuánto dinero necesitas. Para hacerlo, calcula tus pagos básicos, como mensualidades de la universidad, deudas o alquiler, en caso ya vivas por tu cuenta. ¿Por qué hacer esto? Generalmente, se recomienda que un fondo de emergencia pueda cubrir tus gastos esenciales por 3 a 6 meses.   

Planifica cómo alcanzarás la meta 

Ahora que calculaste cuánto necesitas, es momento de planificar cómo alcanzar esa meta. Esto implica determinar cuánto dinero puedes destinar razonablemente cada mes para construir tu fondo de emergencia. Quizás sea necesario ajustar tu presupuesto mensual o encontrar maneras de aumentar tus ingresos. Recuerda, la consistencia es clave, así que incluye este objetivo en tu planificación financiera y establece recordatorios mensuales para cumplirlo. 

Define las reglas de uso 

Por último, define cuándo utilizarlo, es decir, qué constituye una emergencia. Gastos médicos imprevistos, reparaciones de tu carro o moto, desempleo, tú decides cuando es importante usarlo. Solo ten en cuenta que, conforme vayan cambiando tus necesidades y responsabilidades en la vida, también deberás revisar la validez de estas reglas.

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Crear y mantener un fondo de emergencia es un componente esencial de una gestión saludable de tu dinero. Al seguir estos pasos, no solo mejoras tu resiliencia frente a los desafíos económicos, sino que también fomentas una disciplina que beneficia todas las áreas de tus finanzas personales.

Para asegurarte de que estás preparado para cualquier eventualidad, considera abrir una Cuenta Monetaria Bi. Con ella, podrás gestionar tu fondo de emergencia de manera eficaz, garantizando que tu dinero esté accesible cuando realmente lo necesites. Haz clic en la imagen de abajo y solicita la tuya en minutos. 👇