Una presión arterial alta puede no presentar síntomas, salvo cuando hay una crisis, pero sí causa daños a la salud.
Dentro de los trastornos en relación con la presión arterial, la hipertensión es el más grave por los efectos que puede causar a largo plazo en el organismo aun cuando no se haya manifestado claramente.
La presión arterial alta puede deberse a causas emocionales, como periodos de estrés, o físicas, como padecimientos como obesidad o diabetes, pero se considera una enfermedad crónica cuando es constante.
Grave pero sin síntomas
Por lo regular, no presenta síntomas y solo se le detecta por medio de un examen médico no relacionado con el padecimiento. Debido a esto y a los graves daños que puede causar en el organismo, se le denomina el "asesino silencioso".
La hipertensión puede producir en las personas enfermedades cardíacas, fallas renales y problemas cerebro vasculares que amenacen la vida.
Se dice que una persona es hipertensa cuando varias tomas aleatorias de su presión arterial registran una tensión sistólica superior a los 180 mm Hg y una tensión diastólica superior a los 90 mm Hg.
Detonantes de las crisis
Si una persona con hipertensión no recibe tratamiento oportuno, o no lo sigue puntualmente, puede sufrir una crisis. Entre los factores de riesgo para que esto suceda están:
- Ser obeso
- Abusar de la sal en la alimentación
- No hacer ejercicio
- Olvidar tomar los medicamentos prescritos para el padecimiento
- No dormir adecuadamente
- Sufrir estrés o ansiedad
En el caso de las crisis de hipertensión, los síntomas que se presentan son:
- Dolor de cabeza intenso
- Visión borrosa
- Náuseas
- Confusión
- Sangrado nasal
- Taquicardia
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Prevención y tratamiento
Para evitar los episodios en que se dispare la presión arterial, es recomendable:
- Controlar las emociones y el estrés con sesiones de relajación
- Llevar una dieta sana
- Evitar fumar y tomar café en exceso
- Mantener constantes los niveles de glucosa en la sangre
- Ejercitarse regularmente
- Dormir lo suficiente
Ante una crisis de hipertensión, los consejos a seguir son los siguientes:
- Mantener la calma para no agravar la crisis con estrés o nerviosismo
- Tomar conciencia de las graves consecuencias del padecimiento para seguir al pie de la letra las recomendaciones del doctor
- Acudir al médico de inmediato para que controle el episodio y diagnostique la enfermedad y dé el tratamiento correcto
Si cuentas con Alerta Médica, puedes llamar a la línea de emergencias para que te ofrezcan atención con personal médico especializado y de ser necesario, lo traslade al hospital.
Mantener un estilo de vida saludable y realizarse chequeos médicos periódicos son las mejores medidas de prevención contra la hipertensión, pues solo el diagnóstico y tratamiento oportunos evitarán que sufras mayores daños en tu organismo.
Aliméntate bien, haz ejercicio y cuida tu salud, pero también contrata un servicio de emergencias médicas que esté disponible cuando tú o tu familia lo necesiten.
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