Ser un líder que entiende los principios de la buena comunicación puede hacer la diferencia entre un equipo de colaboración y uno que va en círculos.
Para todo líder es importante comunicarse de forma efectiva, con el tono, la voz y el lenguaje corporal adecuados. Estos elementos son tan importantes para tener buena presencia y buenos resultados.
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Personaliza tu mensaje.
No le puedes hablar a todo el mundo de la misma manera. Fíjate en tu público y analiza qué decir y en qué profundizar. También es importante poner atención en las señales y adaptar tu comunicación en consecuencia.
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Escucha a las personas activamente.
Haz sentir a tu interlocutor de que estás interesado en lo que te está diciendo. Preocúpate que tu lenguaje corporal indique éste interés. Mantén el contacto visual y responde con pequeños gestos que demuestren que estás escuchando y que recibes el mensaje. Si tienes alguna duda acerca de lo que estás escuchando, trata de parafrasear o repetir de nuevo lo que has escuchado.
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Deja que los demás terminen de hablar.
Si estás esperando ansiosamente un espacio para poder hablar, realmente no estás escuchando. Ante esto, debes trabajar por no interrumpir a tu interlocutor.
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Realiza preguntas sencillas.
Se aprende más cuando tú realizas preguntas simples y abiertas. El estándar de oro es consultar, por qué, qué, cuándo, dónde y cómo. Si realizas las preguntas correctas, siempre encontrarás las respuestas correctas.
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Sé cortés.
No marques el teléfono o mires tu reloj cuando alguien está hablando. Tienes que prestar completa atención.