¿Un cafesito para iniciar el día?, ¿Unos dulces para alegrar la mañana?, ¿Un heladito al salir del trabajo?, estas son algunas de las muchas preguntas que nos hacemos antes de darnos un gusto. Claro, darnos un gusto es importante debido a nuestro gran esfuerzo en el trabajo, el vaivén de cada día, las múltiples actividades con las que debemos cumplir, sin embargo estos gastos muchas veces no los incluimos dentro de nuestro presupuesto quincenal o mensual y pueden perjudicar nuestras finanzas.
Día a día realizamos gastos los cuales no pasan desapercibidos y son incluidos dentro de nuestro presupuesto. Sin embargo, existen muchos otros gastos que son tan pequeños que los ignoramos debido a que consideramos que no afectarán nuestra economía. Todos estos "pequeños gastos" son llamados gastos hormiga.
Los gastos hormiga son tan pequeños que individualmente no afectaría nuestras finanzas, pero que al incluirlos en su totalidad con muchos otros gastos que realizamos a diario logramos inclinar negativamente nuestro balance a fin de mes.
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- Identifícalos. Anota cada gasto diario que hagas por más pequeños que sea y clasifícalos según su monto e importancia. Por ejemplo, el café no es necesario y es un monto pequeño. Pero el pasaje del transporte sí es importante aunque no sea tan elevado.
- Analiza. Utiliza una libreta o una hoja de cálculo electrónica y realiza una proyección de esos gastos hormiga y date cuenta de qué tanto impactarán tus finanzas.
- Establece una meta de ahorro. Así tendrás la motivación necesaria para poder eliminar con mejor disciplina a estos gastos hormiga.
- Evalúa. Luego de un tiempo prudente, puedes analizar nuevamente cómo ha afectado tu economía y reajustar algunas condiciones si fuera necesario.
