Sabemos que muchas veces no tienes ganas o no puedes salir de casa y tienes que presionar tu imaginación para entretener a tus hijos. Te damos algunas ideas de actividades y juegos para hacer en casa con la familia durante las vacaciones:
Dibujar
A todos los niños les gusta dibujar desde muy pequeños, y es una manera excelente de desarrollar su imaginación y creatividad. Aunque no se le dé muy bien y pinte las nubes verdes y la hierba morada, anímalo a que dibuje lo que quiera y luego tú prueba a adivinar qué es. Si te resulta muy difícil dile que te dé alguna pista, seguro que se van a divertir los dos.
Manualidades con plastilina
Moldear plastilina es muy entretenido y podrán fomentar la imaginación. Puedes incentivar a los niños proponiéndoles que utilicen la plastilina para recrear un determinado ambiente o sus personajes de dibujos favoritos, así tendrán un objetivo y, además de divertirse, les servirá para practicar la coordinación motora fina y mejorar su destreza manual.
Hacer un collage
A los niños les encantan todos los objetos y materiales que no se emplean habitualmente para jugar, por eso puedes hacer que hagan un collage reuniendo lo que encontremos en la casa como: algodón, lentejas, arroz, macarrones, botones, recortes de revistas, hilos de colores, lana... Podemos usar también de las piedrecitas y conchas que recogimos en la playa, las hojas que se le han caído a los árboles del parque o a las plantas de casa, palitos, flores, etc. Comprando una cartulina que no sea muy fina, o cortando un lateral de una caja grande de cartón, ya tendremos el “lienzo” donde plasmar nuestro collage, con la ayuda de pegamento.
Leer cuentos o libros
Para que logres que los pequeños se aficionen a leer, hay que elegir libros que los “enganchen”, que cuenten historias entretenidas o traten sobre temas que les interesen, como los dinosaurios. Después de leer, hazle preguntas sobre lo que ha leído, lo que más le ha gustado, cómo eran los personajes… incluso estaría muy bien que escribiera una ficha sobre cada libro que lea en la que figure un resumen del argumento, el nombre de los principales personajes, por qué le ha gustado, y las palabras que no haya entendido con su significado (que tendrá que buscar en el diccionario).
Recortables y puzzles caseros
Se pueden dibujar las figuras (sus personajes favoritos, animales, muñecos) o comprar láminas, o imprimirlas desde alguna página web, donde ya estén dibujadas esas figuras, para que los peques las pinten y les den su toque personal. En una hoja grande se pegan las figuras recortadas y pintadas, y se dibuja un escenario (campo, playa, bosque, desierto, montaña, granja, paisaje nevado) en el que se inventa una historia que les sucede a los personajes creados. Otra posibilidad es recortar de revistas de decoración y folletos publicitarios las fotografías de los muebles (camas, mesas, sillas, sofás), lámparas y accesorios para el hogar, y emplear hojas grandes o cartulinas para dibujar las diversas estancias de una casa, que después se pueden decorar, mitad dibujando, mitad pegando los muebles recortados. Incluso podemos dibujar a los miembros de la familia y situarlos dentro de la casa.
Disfrazarse
En las tiendas puedes encontrar todo tipo de disfraces muy accesibles pero, con un poco de imaginación, resulta más divertido utilizar prendas y accesorios de varios miembros de la familia y confeccionar un disfraz casero dándole un toque personal. Se pueden introducir variables, como darles a los niños los elementos necesarios y que sean ellos los que decidan cómo emplearlos para convertirse en un pastor, una princesa, un vampiro, un hombre primitivo, una cantante de éxito o lo que ellos quieran.
Una casa para los niños
Solo hace falta una gran caja de cartón para convertirla en la casa de sus sueños. Si guardas en la casa alguna caja lo suficientemente grande como para que el niño quepa dentro, este es el momento de sacarle provecho. También las puedes conseguir en los comercios que venden embalajes especiales para mudanzas (te la dan desarmada, por lo que es muy fácil de transportar). Coloca la caja boca abajo y recorta los huecos que se convertirán en la puerta y las ventanas. A partir de ahí, el niño se pondrá manos a la obra para pintarla y decorarla a su gusto: el marco de la puerta y las ventanas, el tejado, unas macetas con flores... Si no dispones de una caja, no importa, pueden utilizar varias sillas que sostengan en sus respaldos una sábana grande, y entonces tendrán una estupenda tienda de campaña. Si la sábana es vieja, podemos recortar también una puerta y ventanas (que se pueden cubrir con plástico transparente para que pase la luz) y dejar que el niño dibuje sobre ella.
Videojuegos sí, pero mejor en familia
Tú como papá o mamá puedes dedicar una parte de tu tiempo libre a compartir la afición de tus hijos por los Aunque los videojuegos no sean del agrado de todos, a muchos adultos les gustan tanto o más que a los niños. Puedes poner en práctica tu habilidad y tu ingenio mientras pasas un buen rato con tus hijos.
Fuente: http://www.webconsultas.com/