Chichones

Estos aparecen en los costados de la llanta y son el resultado de algún golpe que la deformó. Si ves un chichón, cámbiala lo más pronto posible, ya que en estos casos el caucho queda muy delgado en esas zonas y existe el peligro de que estalle en cualquier momento. 

Los molestos bultos pueden ser ocasionados, ya sea por un bache, otro golpe o incluso solo con el peso del conductor. 

Desgaste o alisamiento

La señal más obvia es ver que la llanta está lisa. Por seguridad, es mejor no llegar a este punto, por lo que deberías cambiar los neumáticos antes de que pierdan el agarre. Una forma de saber si ya es hora de reemplazarlos es cuando empiezan a verse muy superficiales. 

En algunos casos los fabricantes incluyen una marca de desgaste en los mismos. Si estás muy cerca de esta marca, es el momento del cambio. 

Grietas

Si ves grietas en el costado de tus llantas, es una clara señal de que han perdido buena parte de su elasticidad. Esto sucede con el tiempo, por efecto del sol o las inclemencias del clima, por ejemplo. Cuando esto pasa, empiezan a ser más propensas a fugas de aire y daños en general, así que nuestra recomendación es que las cambies lo más pronto posible.

Pierden aire muy seguido 

Esto puede ser una alerta de que la válvula de aire está dañada, que la llanta tiene grietas que ya son muy profundas o hay un desgaste muy avanzado. Lo cierto es que si tu llanta pierde aire y no encuentras algún objeto incrustado, significa que ya está en muy mal estado y debes reemplazarla de inmediato.

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Caducidad de la llanta

Por supuesto, las llantas también caducan. Claro, no tienen una fecha específica como la leche, por ejemplo, más bien se trata de un tiempo de vida promedio. Este es alrededor de 5 años después de que las colocaste, por lo que es buena idea tomar este dato como referencia. Sin embargo, esto no significa que puedas pasar po alto las otras señales antes de los 5 años. 

Es importante que nunca ignores estas señales, ya que estás poniendo en riesgo tu seguridad, la de tus acompañantes y la del resto de personas. Además, no olvides que en  la Ley de Tránsito se estipulan multas para los vehículos que circulen con llantas en mal estado. ¡Prevenir siempre es la mejor forma de evitar accidentes!

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