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Max Tott: una carrera que hizo historia, un abuelo que marcó Guatemala


“Popular, amiguero y trabajador”: estas son las palabras con las que Carlos Tott Román describe a su abuelo, quien fue para él un ejemplo y, para los guatemaltecos, un hombre que detrás de escenas marcó la historia del atletismo en Guatemala.

Todo empieza con una persona que dice “démosle”

Cobanero de nacimiento y de corazón, Max Tott tuvo que dejar su ciudad con sus pocas pertenencias para buscar un mejor futuro en la ciudad capital. Allí, conoció a amigos cercanos que buscaban formas sanas de convivencia.

El grupo de amigos descubrió el Campo Marte, donde entrenaban algunos atletas. Viéndolos, se inspiraron a hacer lo mismo y lo que era un grupo de “cuates” pasó a ser una fraternidad compuesta de hermanos unidos por la misma pasión por el atletismo.

Max Tott participó en varias carreras de atletismo, incluso llegó a representar a Guatemala en los Juegos Panamericanos de aquellas épocas; sin embargo, tuvo que retirarse del deporte en 1932 y se despidió corriendo 10K en su natal Cobán.

Dejar de correr no significó que la afición por el atletismo hubiese disminuido. Por el contrario, “démosle” siempre fue parte del vocabulario de Max Tott. Con su grupo de amigos, crearon la primera edición de la media maratón en 1938. En ese momento, la nombraron “La Nacional” u solamente 38 personas participaron. Los premios, simples y casi simbólicos, fueron suficiente para llenar de alegría el corazón del ganador Agustín Martín quien recibió una guitarra.

Max Tott 1

La carrera cambió de nombre en 1942 cuando los periodistas de la época la apodaron “La Max Tott” por su célebre organizador y “La Carrera de los Barrios” por su inolvidable recorrido.

En 1943, se sumergió una vez más al mundo de los deportes con la tienda Max Tott que abrió sus puertas sobre La Sexta Avenida para brindar productos de calidad a los corredores. Actualmente, se encuentra en el Gran Centro Comercial Zona 4 y permite compras en línea.

 

Esta revolución digital no la vio Max Tott, pero para él no era necesario el Internet para marcar la historia del país. En múltiples ocasiones fungió como presidente de la Federación de Atletismo, pero un año muy importante fue 1952 cuando fue gracias a su esfuerzo recolectando aportes de la comunidad deportiva que logró apoyar a Doroteo Guamuch Flores para que pudiera participar en la Maratón de Boston. Ese impulso le permitió participar y ganar primer lugar en la maratón, colocando a Guatemala en el escenario internacional.

Max Tott 2

En ese entonces, el apoyo de la comunidad era la forma más importante para obtener fondos para los atletas y su aporte es indiscutiblemente uno de los motivos que permitió la creación de oportunidades para el atleta. Y Doroteo comprobó ser merecedor de la confianza que le depositó Max Tott, siendo la persona que más medias maratones Max Tott ganadas con un total de cinco veces en primer lugar.

En 1975, participaron por primera vez las mujeres en la media maratón. La primera ganadora fue Eleonora Rodríguez, originaria de El Salvador. Desde entonces, han ganado mujeres tan destacables como Amanda Matías quien ganó tres veces consecutivas de 1977 a 1979 y Elsa Monterroso quien ganó cuatro veces consecutivas la carrera de 1993 a 1996.

Su hijo, Carlos Tott Cárcamo, tomó el mando de sus negocios en la vejez de Max Tott. En 1985, llegó el lamentable fallecimiento de esta eminencia en el atletismo guatemalteco. Su nieto, Carlos Tott Román, tan solo tenía 18 años. Ahora, recuerda a su abuelo diciendo: “Tuvo un sueño. Él creía en los atletas guatemaltecos y logró darles un espacio para alcanzar sus metas. Mi sueño es poder lograr lo mismo porque el deporte cuida tanto el cuerpo como el alma”.

 

Seguimos diciendo “démosle” con la 86ª edición

 

Y, en 2024, lo está haciendo. Siguiendo el ejemplo de su abuelo, Carlos Tott Román comenzó como atleta en su juventud y ahora es el organizador principal de la Media Maratón Max Tott. “Era el destino”, comenta mientras repasa los momentos de su vida: su trabajo en la tienda, ver a su abuelo premiar a los ganadores en las carreras, observar el ejemplo tan presente que fue su abuelo con su carácter amable y social.

La carrera que empezó con 38 participantes, este año verá en el recorrido a 3,000 atletas listos para competir por el primer lugar que obtendrá un premio de Q15,000. Juntos, todos los premios suman a más de Q65,000 gracias a los patrocinios de marcas como Banco Industrial.

Y la carrera tiene un fin benéfico. Dará un porcentaje de las ventas al Hogar Marino Guirola para niños con problemas cerebrales, cimentando el propósito de Max Tott en demostrar que el deporte no solo es benéfico para el cuerpo, sino que también une a las personas en un mismo sentir.

La carrera que empezó entre amigos ahora donará 100 trafitambos a la Municipalidad de Guatemala que los apoya a mantener estándares internacionales y ser una oportunidad para que los atletas se motiven a decirle “démosle” a sus propios sueños con oportunidades para destacarse en una carrera que bajo ningún significado de la palabra es “fácil”. Una carrera de 21K requiere entrenamiento riguroso de por lo menos tres meses con enfoque en la resistencia y velocidad, y una disciplina increíble.

Pero es en el recorrido que los atletas se darán cuenta de por qué vale la pena. Corriendo por los barrios de la ciudad, iniciando en el tradicional Cerrito del Carmen hasta el Estadio Doroteo Guamuch Flores donde serán recibidos por el público en el lado del General Norte. Allí, entre aplausos y porras, podrán ver el tiempo que será cronometrado con chip y se sentirán orgullosos de haber alcanzado su meta.

 

Un legado para ir juntos, siempre hacia adelante

 

Cuando Max Tott comenzó la media maratón con sus amigos, su objetivo era apoyar a atletas guatemaltecos, pero también crear una unión entre los deportistas, fomentar la afición por el deporte y motivar la disciplina que requieren las carreras de fondo.

Ahora, Guatemala se destaca con muchos atletas como Alberto González quien, con el apoyo de Banco Industrial, ha logrado ganar carreras que permitieron que calificara para participar en los Juegos Olímpicos de París de 2024. Esta pasión por el atletismo nace de la chispa que los corredores como Max Tott encendieron cuando decidieron crear y participar en la Media Maratón Max Tott hace 86 años.

La historia de Max Tott nos enseña a decirle “démosle” a nuestras ideas locas y a nuestros sueños porque fue un joven de Cobán que vino a la Ciudad de Guatemala sin nada más que amor por el deporte quien formó parte del a historia del atletismo en nuestro país. Y esta tradición que empezó con una persona está trascendiendo por varias generaciones con una evolución constante de la carrera.

Para Carlos Tott Román, su abuelo es su norte. Para Banco Industrial, es un orgullo poder ser parte de esta historia, apoyando siempre a los guatemaltecos a alcanzar sus sueños creando infinitas oportunidades. Max Tott nos recuerda que debemos vivir la vida alegres y simpáticos yendo juntos, siempre hacia adelante.






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