Imagina que tus electrodomésticos y hasta las luces de tu casa pudieran hablar entre ellos y contigo o poder llevar el registro de inventario en tiempo real, saber tu stock, donde esta ubicados y cuando es necesario reabastecer. Eso es más o menos lo que hace el Internet de las Cosas o IoT (por sus siglas en inglés)
Los dispositivos y objetos interconectados pueden realizar los procesos de forma más rápida, cómoda y efectiva. Permitiendo ahorrar recursos gracias a la automatización de procesos. Así mismo simplifica la interacción con los objetos, permitiendo al ser humano gestionar las opciones de conexión, instalación, mantenimiento o revisión de forma mucho más ágil y sencilla.
¿Tiene algún riesgo el internet de las cosas?
El Internet de las Cosas (IoT) conecta millones de dispositivos en todo el mundo, desde relojes inteligentes hasta sistemas industriales complejos. Sin embargo, esta conectividad también abre nuevas puertas para amenazas y riesgos. A medida que la tecnología avanza, se deben adoptar prácticas de seguridad como:
- Antes de comprar o configurar un dispositivo IoT, revisa la política de privacidad para comprender qué datos recopila y cómo se utilizan.
- Utilizar contraseñas robustas y un doble factor de autenticación (2FA) para restringir el acceso no autorizado a los dispositivos.
- Cambia el nombre y contraseña de fabrica del router de internet, para evitar que terceros se conecten a tu red.
- Si un dispositivo tiene funciones que no utilizas (como el micrófono en una cámara), desactívalas para reducir la cantidad de datos que se recopilan.
- Implementar cifrado en la transmisión de datos entre dispositivos IoT para proteger la información sensible.
- Cuando no se utilizan, desconectar los dispositivos IoT de la red puede ser una forma efectiva de prevenir ataques.
- Asegurarse de que todos los dispositivos IoT reciban actualizaciones de firmware y software para corregir vulnerabilidades conocidas.
Utiliza tu sentido común, mantente alerta ante nuevas amenazas y que no te gane la curiosidad, recuerda no conectarte a redes Wi-Fi publicas para acceder a tu Bi en línea o Bi Banking y no compartas tu código, usuario y contraseña con nadie.
¡La seguridad de la información es responsabilidad de todos!
