Un buen administrador o gerente sabe que las herramientas financieras fueron diseñadas para ser aprovechadas. Entre las más convenientes está la tarjeta de crédito empresarial, ya que puede simplificar procesos como las compras a proveedores o el pago de servicios, por ejemplo.
Sin embargo, como sucede con toda herramienta financiera, es importante tener en cuenta si estás listo para utilizarla adecuadamente. Te contamos algunos puntos importantes que debes considerar antes de gestionar la tuya:
Separación entre finanzas personales y empresariales
Es normal que en algún momento de tu vida empresarial tus finanzas personales y las de tu negocio se mezclen en cierta medida, especialmente cuando empiezas. Para cuando llegues al punto de equilibrio mencionado en el inciso anterior ya deberías tenerlas completamente separadas.
Si no es así, corres el riesgo de afectar su funcionamiento. Cuando están mezcladas las finanzas personales y las empresariales, una tarjeta de crédito podría incrementar el riesgo de cargar deudas personales a tu negocio, lo que le restaría recursos a tu empresa.
Capacidad de endeudamiento
Este concepto es uno con el que quizás ya estés familiarizado. Se refiere al porcentaje máximo de los ingresos que una empresa puede destinar al pago de una deuda, pero sin comprometer su funcionamiento ni el cumplimiento de las responsabilidades financieras. Generalmente, se recomienda que no sea más del 35% del promedio mensual de ganancias.
Si actualmente tu negocio no tiene deudas o las que tiene no superan ese 35%, quiere decir que cuentas con la suficiente estabilidad económica para asumir el uso de una tarjeta empresarial.
Ingresos en aumento
Por supuesto, este también es un punto a considerar. El uso responsable de una tarjeta empresarial requiere, necesariamente, de una revisión y prospección de las finanzas de tu negocio. Adquirirla cuando el panorama no se ve tan bien sería irresponsable, ya que incrementa la posibilidad de sobreendeudamiento. Sin embargo, si estás en crecimiento y los ingresos también aumentan, quizás sea buen momento para solicitar una.
Una tarjeta de crédito empresarial es una herramienta que puede facilitar procesos de compra para tu empresa. Considera cada uno de estos aspectos clave para evaluar si tu empresa se encuentra en el momento adecuado para solicitar una.
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