La necesidad de una cultura flexible con capacidad de adaptación al cambio debe estar entre los valores que presiden cualquier empresa. Implica una serie de atributos innatos a esta circunstancia: la asunción de riesgos, la proactividad, la creatividad y la innovación.
El cambio de escenario requiere de una adaptación y más que nunca, la velocidad de reacción es determinante. Es cierto que estamos ante un escenario 2021 paradójicamente de "incertidumbre estable” Por ello primero hay que analizar las condiciones previas que pueden favorecer la modificación de la cultura vigente que pueden dar esa velocidad de cambio.
Algunas estrategias que te recomendamos son:
- El tejido de la Organización, es decir, su entramado interno y externo y los miembros de la dirección motivados e implicados, como actores y gestores del cambio.
- La Estrategia de la empresa, visión y su modelo de negocio, como concreción de su propia razón de existir en el mercado y su entorno, conocida y compartida.
Es el momento de ser proactivos de dibujar los objetivos, la estrategia para el año que viene y estar muy atentos a todas las oportunidades que se van a producir.
Así se puede establecer un diagnóstico estratégico para identificar las características de la cultura actual y determinar los valores que definirán la cultura deseada. Por ello es conveniente efectuar una reorganización de la estructura empresarial que permitirá determinar que la dirección está decidida a llevar a cabo el cambio.
La clave del crecimiento va a estar en las oportunidades de crecimiento por cuota de mercado, ganar posición frente a la competencia.
Todos debemos ser conscientes de que no se modificará la cultura rápidamente, será un proceso lento y costoso. Pero una vez encaminada su consecución se empiezan a observar resultados: desde cambios de recursos tales como instalaciones, maquinaria o tecnología; hasta variaciones en los recursos humanos, involucrando a empleados, accionistas.
Te presentamos algunos aspectos importantes que debes tomar en cuenta para favorecer el cambio interno en la empresa:
- Dotar recursos y generar equipos horizontales de proyectos, mejora e innovación creando un clima propicio para el conocimiento y la involucración.
- Propiciar la creatividad y la participación dentro de la organización aceptando el error. Hay que tener siempre presente que la verdadera fuente de la innovación son las personas y los valores, la constancia, la responsabilidad y la confianza en el trabajo son determinantes.
- Mover el marco físico: cambios físicos de mesas/despachos, cambiar nombres de cargos y departamentos, intercambiar puestos con otros centros, cambiar de tecnología y soportes de trabajo.
- Comprometerse con el cambio: cambiar imagen corporativa, cambiar soportes de comunicación, premiar el cambio y las nuevas iniciativas.
- Incorporar gente de otra cultura: salir fuera e internacionalizar áreas, incorporar personas de otros sectores y otros países, cooperar con otras empresas, incorporar participación de otros empresarios, consultores, clientes. Atraer emprendedores con aceleradoras corporativas.
- Análisis de las tendencias de la economía, hábitos de vida y comportamientos sociales que nos marcan el origen y las oportunidades del entorno. Solo hay que identificarlas y traducirlas a nuestro modelo de negocio.
- Salir de nuestro ámbito de negocio para desarrollar nuestra visión holística (observar otros mercados geográficos, analizar otros sectores de negocio, conocer la evolución histórica de nuestra categoría de productos, etc.)
- Aprender de las experiencias de otros, profundizar en sus éxitos y fracasos, conocer los centros de investigación relacionados con nuestro sector y los últimos estudios, conocer las MTD (mejores tecnologías disponibles).
- Análisis de las necesidades de nuestros clientes y establecer un contacto y feedback más directo.
- Atraer y desarrollar el "talento para el crecimiento", ampliar la base de conocimientos y competencias, formación y marketing interno que provoque actitudes favorables el cambio.
Aunque todos los empresarios sabemos que el mejor instrumento para revolucionar la cultura de una empresa y realinear los valores para un cambio efectivo "Es el propio comportamiento de la Dirección". Hay que liderar el cambio con el ejemplo.
En este momento es necesario levantar la cabeza e intentar configurar los objetivos/presupuestos y modelo para el 2021, de decodificar rápidamente lo que se asentado de los cambios de comportamiento del mercado y moverse muy ágilmente, priorizar la estrategia.
Por ello, una vez realizado los planes de choque de este 2020, para minimizar el impacto del Covid en cada uno de los mercados hay que hacer los próximos meses el trabajo de reflexión estratégica para dibujar y redefinir los modelos para esta nueva realidad (que no normalidad) del 2021, con el conocimiento que ya tenemos de cómo han cambiado las cosas y buscando la exploración de nuevas alternativas que amplíen nuestro repertorio estratégico.
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