El amor tocó a tu puerta y has decidido casarte, pero antes de pensar cómo organizar una boda, debes considerar el factor económico porque el banquete no se paga con buenos sentimientos.El proyecto que estás por emprender abarca tantas cosas que es importante ir pensando cómo conciliarán los intereses de ambos.
Según un estudio de la encuestadora Gallup, en cinco de cada diez divorcios el factor económico estuvo relacionado. Es decir las parejas que se deshicieron durante 2016 tuvieron problemas para acordar sus ideas respecto a los ingresos y las finanzas domésticas.
Esto complica el proceso de separación pues al ser el dinero un factor que contribuyó a la división, también suelen haber problemas para repartir los ingresos, las propiedades y las deudas.
Y como el dinero no puede comprar la felicidad, pero sí contribuir a la estabilidad, reunimos para ti cinco consejos financieros que debes seguir antes de dar el “sí”.
Muestren sus cartas
Sé transparente respecto a las finanzas. Algún error pasado puede afectar el futuro común. Es importante que ambos conozcan la situación financiera de cada uno. Cuántas tarjetas de crédito tienes, cuántos ahorros, cómo gastan su dinero, qué compromisos previamente establecidos hay. Lo más trágico para una persona es enterarse que su pareja no le dice este tipo de cosas, lo cual deriva en una pérdida de confianza en otros ámbitos.
Enfrenten las deudas
Si tu pareja o tú tienen alguna deuda es necesario trabajar en conjunto para hacerle frente. No significa que ambos tengan que pagarla, pero sí generar una estrategia para hacerlo.
Es decir, no abran una cuenta conjunta o firmen alguna sociedad ya que en caso de que la deuda se judicialice, podrían afectarse propiedades en común. Además es importante cuidar el historial crediticio de quien no tiene tal compromiso.
Ahorren para la boda y más allá
Traten de ahorrar lo más posible. No sólo se trata de encarar los gastos de la fiesta o de la luna de miel, sino también del regreso y el arranque de una realidad juntos. Hay cuentas por pagar y gastos qué hacer.
En el caso de que habiten un nuevo hogar, habrá instalaciones, construcciones, adaptaciones, muebles o cosas que van a necesitar y que no podrán salir del gasto corriente, así que habrá que estar preparados con un plan de ahorro antes de enviar las invitaciones de boda.
Hagan un presupuesto común
Reúnan todos los recibos, facturas y pagos que deben hacer. Ahí decidan cuáles ingresos y egresos van a combinar y cuáles administrarán por su cuenta. Hagan un fondo común para emergencias o gastos imprevistos. Es importante establecer límites y consultarse sobre cuánto pueden gastar y cuánto deben pagar respecto a los ingresos que tienen. Por ejemplo proyecten cuánto va a costar el salón y el banquete, que conforman por lo menos el 70 por ciento de los gastos.
Administren
Decidan quién va a administrar qué. Los roles pueden combinarse o delegarse. Si uno de ustedes es mejor para los números, debe llevar las cuentas siempre de manera transparente para que la otra parte pueda saber todo el tiempo lo que se está pagando y ganando. Hablen sobre la importancia de las inversiones a largo plazo y los planes de jubilación.
Antes de enviar las invitaciones para la boda es bueno que hablen sobre la economía que compartirán juntos. Esto, sin duda, les ahorrará muchos problemas en el futuro y fortalecerá la relación aún antes de dar el sí en el altar.
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