El ahorro es como un imperio, no puede construirse en un día. Todos sabemos la importancia de esta conducta pero pocos sabemos realmente cómo ahorrar.
Existen múltiples razones y argumentos para no hacerlo cuando hay tantas obligaciones y pagos pendientes. Y es correcto hacerle frente a los compromisos pero el futuro también debe ser uno de ellos.
Si tienes problemas para empezar, aquí enlistamos tres consejos que te ayudarán a formar tu imperio personal financiero.
1. Calcula tus gastos
Haz un registro y revisa minuciosamente cada gasto que hagas. Desde los que son básicos hasta los que son de antojo.
Te darás cuenta que los gastos “hormiga”, esos que se van en cigarros, dulces o café cappuccino, suman más de lo que podrías pensar. Limitar estos conceptos te dará un gran ahorro con el tiempo.
2. Establece un objetivo
Desde los gastos de una boda, la universidad de tus hijos o unas vacaciones, es importante determinar cuánto tiempo quieres ahorrar y qué es lo que harás con ese dinero acumulado.
Si por ejemplo reduces la cantidad de veces que pasas comprando comida rápida en el mes, más pronto llegarás a tu meta. Con la motivación bien establecida, será más fácil este proceso.
3. Ten una estrategia
Una vez que ya sabes en dónde vas a aplicar los recortes, apégate al plan. Por ejemplo puedes pedirle a tu banco que cada mes absorba cierta cantidad de manera automática para otra cuenta que no puedas tocar. Así no caerás en la tentación, ni olvidarás acudir a hacer los depósitos. Otra manera de ahorrar, aunque no siempre segura, es la de las famosas tandas o sorteos que no son otra cosa más que bolsas de dinero a la que un grupo de mucha confianza aporta cada cierto tiempo y los turnos se reparten al azar. Aquí la cuestión es la seguridad pues aún estando conformado por personas de confianza, si falla uno, perjudica a todos.
Otra forma es pedir en la empresa donde te depositan, que retenga cierto porcentaje mensual. Muchas tienen este esquema para fomentar el ahorro y en algunos casos conforman una cooperativa que otorga préstamos con intereses bajos, mismos que son repartidos entre todos los miembros al final del año.
Lo más importante es conservar y mantener el dinero fuera de nuestro alcance inmediato. Algunas personas optan por guardar en una caja fuerte la tarjeta de ahorros con el fin de no caer en tentaciones de improviso.
Hay herramientas en línea o aplicaciones que pueden servirte como guía para mantener el rumbo de tus metas financieras. Son muy útiles porque ahí llevas un balance en tiempo real con todo y los intereses generados y los que podrías generar si aumentaras el fondo.
A corto plazo no verás un beneficio real, pero cuando tus ahorros te saquen de un aprieto financiero, serás más consciente de los beneficios y sabrás que habrán valido la pena todos los sacrificios realizados.
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