Los hábitos se hacen con la repetición. Y en el caso de los hábitos saludables se forman desde el hogar. 

La salud en la familia es un trabajo de todos los días. Esta es la mejor herencia que puedes dar a tus hijos. Si adquieren buenas costumbres desde pequeños, las replicarán de por vida.

Es una cuestión de crear rutinas para que con el tiempo se vuelvan automáticas. No funcionan los cambios drásticos y dictatoriales. Lo conveniente es ir paso a paso y no implementar más de tres rutinas al mismo tiempo.       

Los rituales funcionan cuando se respeta la periodicidad y frecuencia. Algunos de los hábitos más sanos son:

Buena alimentación

Una buena alimentación es fundamental para el desarrollo de los niños. Y esto surge del equilibrio entre las porciones.

Si ambos padres tienen obesidad, los niños tendrán un 80 por ciento más de probabilidad de tenerla. Si sólo uno de los padres la padece, el riesgo se reduce a un 40 por ciento.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el número de infantes entre 0 y 5 años de edad que padecen obesidad aumentó de 22 a 79 millones entre 1990 y 2015.

Actividad física

Los menores pasan un promedio de 5.5 horas al día en actividades como ver televisión, jugar videojuegos o estar en internet. La inactividad física ocupa el sitio número 4 entre los principales riesgos de mortalidad infantil a nivel global. Sólo 4 de cada 10 personas hacen la actividad física que requieren. Los niños que hacen deporte tienen menos probabilidad de padecer enfermedades como la obesidad o el cáncer.

Y si bien es positivo en todas las edades, en el caso de los menores funciona para desarrollar sus músculos, huesos y sistema respiratorio. Eso es en lo que respecta a lo físico, pero en psicológico también tiene un impacto positivo pues hace niños fuertes, confiados y seguros de sí mismos.

Si tú hijo no hace ejercicio y quieres que lo haga, tienes que ponerle el ejemplo y acompañarlo en paseos corriendo. a pie o en bicicleta.

Responsabilidad

Si tienen una mascota es importante que ellos ayuden a pasearla, limpiar las excretas y a darles de comer. Eso alentará en ellos el concepto de trabajo y solidaridad, lo que eventualmente se traducirá en buenos resultados en lo que decidan hacer.

Beber agua

Además de quitar la sed, el agua elimina las toxinas del cuerpo. Debido al tamaño de almacenamiento, los niños necesitan más que los adultos. Según la OMS, los bebés necesitan entre 800 ml y 1 litro por día; los niños de entre 2 y 3 años demandan 1300 ml; de 4 a 9 son 1600 ml y de 10 en adelante prácticamente son 2 litros por día.  

Menos televisión y computadora

Es básico regular el consumo de contenidos en televisión e internet. De no hacerlo se corre el riesgo de tener bajo rendimiento escolar, problemas de comportamiento y adaptación social, además de impactar en el ciclo del sueño.

Protege a tus hijos con estos hábitos y contrata un esquema de protección médica, que les ahorrará mucho sufrimiento y angustia en caso de que una enfermedad llegue a casa. Todo sea por la salud y bienestar de todos. 

Cuando cuentas con un buen seguro médico, vives con menos miedo y más tranquilidad. Con Salud Siempre cuentas con una excelente cobertura para toda la familia con seguros médicos que se adaptan a tus necesidades. Tenemos las mejores soluciones personales, familiares y grupales. Haz clic aquí para solicitar Salud Siempre y obtener el respaldo y la seguridad que necesitas.