Sin darse cuenta, muchas personas destinan un alto porcentaje de sus ingresos a comprar café, golosinas o servicios de streaming. Es decir, gastos en pequeñas cantidades que a mediano o largo plazo terminan por dañar las finanzas personales. Aunque a simple vista parezca insignificante, la realidad es que pueden convertirse en un obstáculo para el ahorro.

Siendo honestos, no vendría mal convertir estos gastos hormiga en ahorro hormiga, ¿cierto? Por esta razón, en este artículo te compartimos algunos tips que serán de mucha ayuda para hacerlo posible. 

Elabora una bitácora de compras

El primer paso es reducir los gastos hormiga o en el mejor de los casos eliminarlos. Para ello, es necesario llevar un control de cada uno, analizar tus finanzas y cuestionar los gastos para establecer si realmente lo necesitas. 

Tienes diversas opciones como anotarlo en una libreta, trabajar en un documento de Excel o descargar una aplicación en tu teléfono. Sé lo más minucioso que puedas porque recuerda que cada centavo cuenta y suma gastos a tus egresos. 

Saca provecho del home office

Esta modalidad de trabajo ha traído varios beneficios como mayor flexibilidad en las tareas cotidianas, optimización del tiempo y lidiar con menos estrés. Nuestra recomendación es que saques provecho de esta oportunidad y prepares tu comida en casa, pues es un hábito ideal para reducir los pedidos por delivery, además disfrutarás de comida recién hecha.

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Contrata paquetes familiares en las diferentes plataformas

Una excelente manera de reducir los gastos en servicios de música o streaming es buscar facilidades o precios especiales para grupos. Aunque esto no se vea como un ahorro significativo a corto plazo, verás la diferencia con el paso del tiempo. 

Guarda las monedas en una alcancía

Si eres de las personas que frecuentemente usan efectivo, este tip será de mucha ayuda, ya que consiste en guardar todas las monedas en una alcancía. Haz un conteo cada seis meses de lo recaudado y lo destines a un producto financiero que genere rentabilidad como un Plan de Ahorro, por ejemplo. 

Otra alternativa que te puede funcionar son los retos financieros, los cuales se basan en ejercicios semanales o mensuales para que cumplas tus metas poco a poco. Estos se vuelven más interesantes cuando los haces de manera pública, es decir, compartiendo tus avances en redes sociales o con alguien más. 

Recuerda que no debes iniciar a ahorrar sin antes definir tus objetivos, de lo contrario será más difícil que logres convertirlo en un hábito, ya que no puedes medir avances ni encontrar áreas de mejora. ¿Estás esperando el momento perfecto? ¡Es ahora! 

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