Ahorrar dinero es una habilidad que a muchas personas les cuesta dominar. Pero más allá de las circunstancias financieras, existen barreras psicológicas que nos impiden adoptar este hábito. A continuación, exploramos algunas de estas y te compartimos algunos consejos para superarlas.
La zona de confort
Iniciar un hábito de ahorro siempre implica realizar cambios en varios aspectos de tu rutina diaria. Si eres alguien que tiende a sentirse incómodo al salir de su zona de confort, es posible que enfrentes ciertas dificultades en esta etapa.
Lo primero es reconocer que el cambio puede ser gratificante y hasta necesario. Luego, empieza con pequeños pasos para que sea más fácil dar el salto fuera de tu zona de confort. Por ejemplo, ahorra una cantidad muy pequeña y ve aumentándola cada mes.
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Falta de autocontrol
¿Sientes que no te queda nada para ahorrar? Revisa cómo estás gastando, pues muchas veces las culpables son las compras impulsivas y esto puede ser un síntoma de que tienes falta de autocontrol.
Sin embargo, hay dos estrategias que puedes usar: la primera es ahorrar al inicio de mes, antes de hacer otros gastos. La segunda es esperar 48 horas antes de comprar cualquier cosa no esencial, así te darás el tiempo de disminuir tu impulsividad.
Desconexión con tu "yo" futuro
Tener una conexión con tu "yo" futuro es esencial para una gestión financiera saludable. A veces, nos dejamos llevar por el deseo de disfrutar el dinero en el presente, sin considerar las necesidades y deseos que tendrán un impacto en nuestro futuro
Para superar esta barrera, trata de visualizar cómo te gustaría que fuera tu vida en 5 o 10 años y cómo el ahorro puede ayudarte a alcanzar esos objetivos. La claridad sobre tu futuro te motivará a tomar decisiones financieras más acertadas hoy.
Dejar todo para después
¿Se te hace familiar la frase “mejor empiezo a ahorrar el otro mes”? Es una expresión peligrosa cuando se trata de finanzas personales. Dejar las cosas para después retrasa la adopción de este hábito y a largo plazo se te dificultará reunir la cantidad necesaria de dinero para alcanzar tus metas.
Tu mejor herramienta para luchar contra esto es la automatización, ya que minimiza el esfuerzo y facilita la repetición. Por eso, un Plan de Ahorro, por ejemplo, te permite configurar transferencias automáticas en una fecha determinada, así no tendrás la opción de postergar esta importante tarea.
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Estas barreras psicológicas pueden complicar tus esfuerzos por ahorrar. Por esa razón, reconocerlas y tomar medidas para superarlas será liberador y financieramente beneficioso. ¡Tranquilo! Ahora ya sabes qué hacer.
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