La otitis es una de las enfermedades más frecuentes en la infancia. Consiste en una inflamación que puede llegar a afectar diferentes partes del oído. Conoce cuáles son las recomendaciones básicas para prevenir la otitis en los niños, una descripción de lo qué es la enfermedad y los síntomas para identificarla a tiempo.

¿Qué es? 

Primero debes saber que existen dos tipos de otitis. La otitis externa qué afecta desde el tímpano hacia afuera y la otitis media qué afecta la parte media del oído.

¿Cuáles son las causas? 

Esta enfermedad es causada por bacterias que entran hasta el espacio aéreo del oído medio a partir de la garganta y la nariz, mediante un conducto en forma de tubo llamado “Trompa de Eustaquio”. Una vez que se encuentran en la trompa empiezan a multiplicarse produciendo una aglomeración de moco y pus que hace que la presión en el interior del oído aumente. La otitis es más frecuente en las temporadas de frío, cuando los niños son más propensos a resfriarse.

¿Cuáles son los síntomas? 

Los principales síntomas de la enfermedad es un fuerte dolor de oído que aumenta por la noche, fiebre mayor a 38ºC, secreciones que salen de la oreja, dolor de cabeza y malestar general. En los bebés, la otitis provoca náuseas, vómitos, diarrea, falta de apetito, insomnio y alteración del sueño.

¿Cuál es el tratamiento? 

El tratamiento de la otitis depende de dos factores, el primero es la identificación del tipo de otitis que padece el paciente y el segundo es la edad del niño o bebé.

Hay muchos antibióticos que pueden utilizarse para tratar este tipo de infecciones. Se recomienda el uso de analgésicos, como el paracetamol y el ibuprofeno para calmar las molestias iniciales y proveer un alivio temporal. El tratamiento debe mantenerse entre 8 y 14 días, ya que a pesar de que las molestias hayan desaparecido, la infección está todavía presente.  Es importante evitar que hayan recaídas o recurrencias.

¿Cómo se puede prevenir?

La prevención de la enfermedad se centra en mantener una buena higiene tanto en los oídos como en la nariz, realizar lavados nasales, usar una gorra o tapones para natación y así evitar la humedad en el oído, la lactancia materna: dar pecho por los primeros tres meses de vida del bebé ayuda a retrasar la aparición de la otitis, evitar introducir en la oreja del niño sustancias que provoquen irritación, como jabón o champú, etc.

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