Con tu equipo, identifica una pequeña innovación para intentar y construir sobre ¿Por qué hacerlo? ¿Cómo hacerlo?: Más sobre cómo ayudar a tu equipo a crecer y adaptarse:
¿Por qué hacerlo?
Con demasiada frecuencia, en el torbellino del cambio, los líderes y sus equipos se apresuran a reaccionar y hacer todo, sólo para ser desamarrados de nuevo cuando el próximo gran cambio golpea. ¿Te suena familiar? No tiene por qué ser así. Cuando tú y tú equipo practican el aprendizaje y el cambio de forma proactiva, pueden recuperar algo de control, encontrar formas más inteligentes de trabajar y prosperar en medio del cambio que les rodea. Comienza con probar una pequeña innovación, ajustando, e intentando de nuevo.
Cómo hacerlo:
1. Pregunta a tu equipo dónde ven el potencial de mejora.
Adapta tu pregunta a la situación de tu equipo. Por ejemplo, podrías pedirle a la gente que lo haga:
- Concéntrate en un área de trabajo importante: "¿Cuál ves tú como nuestra mayor oportunidad de aumentar el valor para nuestros clientes?"
- Identificar un proceso ineficiente: "¿Qué parte de nuestro trabajo es más difícil de lo necesario? ¿Dónde cometemos más errores?"
- Considera una innovación desde tu perspectiva individual: "¿Cuál es la mayor oportunidad que ves en tú área de trabajo para mejorar la forma en que hacemos las cosas?"
Dale a todos tiempo para pensar haciendo la pregunta un día o dos antes de que planees discutirlo.
2.Discute las ideas de mejora, y elige una para la experimentación.
Pídeles a tus colaboradores que se basen en sus respuestas iniciales con preguntas de seguimiento como: "¿Qué podríamos ganar si nos centramos en esa área - y cuáles son los riesgos?" o "¿Cuáles son algunas cosas que podríamos intentar para mejorar en esa área?" Tus equipos que están acostumbrados a seguir en el status quo pueden luchar en este punto. Dales tiempo para investigar o conectarse con colegas para generar ideas. Tú objetivo es alinearse como equipo en una innovación para intentar que parezca impactante y factible.
3. Diseña una pequeña prueba para realizar.
Tus colaboradores pueden ser capaces de hacer esto por sí mismos, o pueden necesitar tu orientación. Apunta a una prueba de alcance pequeño - de esa manera, puedes aprender rápido y no causar daños graves si el nuevo enfoque falla. Por ejemplo, si deseas probar un nuevo sistema de mensajería con los clientes, haz que una persona lo utilice con sólo cinco clientes.
Mientras planeas la prueba, determina:
- ¿Quiénes participarán en la prueba y qué harán?
- ¿Qué recursos o apoyo necesitarán de otros?
- ¿Cuánto tiempo probarán la nueva forma?
- ¿Cómo determinarán lo que funciona y lo que no, y qué hacer si los resultados de la prueba no son concluyentes?
4. Hagan la prueba y luego informen como un equipo.
¿Qué ha pasado? Tu equipo puede aprender del éxito y del fracaso, así que asegúrate de reconocer - incluso celebrar - ambos. Por ejemplo, "Aprendimos que el lenguaje técnico no funciona con nuestros clientes - ¡eso es valioso! ¿Qué nos dice este intento sobre lo que podría funcionar en su lugar?"
Captar las lecciones aprendidas para determinar qué hacer a continuación.
5. Haga los ajustes necesarios y vuelva a intentarlo.
Toma los elementos de tu prueba que funcionaron y amplíalos: Úsalos para más áreas de tu proceso o haz que más gente los pruebe esta vez. Elimine o modifique las partes que no funcionaron o que no fueron concluyentes. Luego sigue aprendiendo, adaptándote y volviendo a intentarlo hasta que el área de trabajo sea tan buena como puedas conseguirlo (o tan buena como sea necesario). Después de eso, comienza de nuevo con el No. 1 de arriba para identificar tu próximo desafío a abordar.