Un carro de transmisión automática hace los cambios de velocidad por sí solo, lo que implica mayor comodidad para el conductor. Sin embargo, existen alrededor de este ciertos mitos que evitan que algunos pilotos le den una oportunidad cuando buscan su nuevo compañero de fórmula.

Por eso, te contamos la verdad sobre cuatro de los mitos más populares para que puedas decidir si es el ideal para ti. 

Gastan más combustible

El más famoso de los mitos sobre los carros de transmisión automática es que consumen más gasolina que los de cambios manuales. La verdad es que ya no. Sí, en algún momento fue cierto. Sin embargo, actualmente las diferencias tienen más que ver con la potencia del motor y el estilo de conducción que con la transmisión como tal. 

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Reparar la transmisión es más complicado

Se dice que las cajas de transmisión automática son tan difíciles de reparar que es mejor simplemente comprar otra. La verdad es que… sí, es más complicado que una manual. Pero no te preocupes, tampoco lo es tanto como para hacerlas casi desechables. Actualmente se han hecho mucho más fáciles de arreglar y de darles mantenimiento. 

Son más lentos 

La verdad es que el mismo modelo de auto alcanzará la velocidad exacta con transmisión automática que con manual. Este mito nació porque los cambios manuales pueden brindar una aceleración inmediata más rápida, pero depende más de los hábitos y habilidades de conducción. 

Son para malos conductores

Un carro automático simplifica la conducción, es cierto. Esto te permite estar más atento al camino y tus alrededores. Sin embargo, el tipo de transmisión no tiene nada que ver con la habilidad de un conductor. 

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Como ves, no todo lo que se dice de los carros con este tipo de transmisión es cierto. Al final, la elección se reduce a gustos personales. ¿Prefieres comodidad al conducir? Elige un automático. ¿Prefieres tener más control sobre tu carro? Adquiere un manual. Más allá de eso, las diferencias son mínimas.

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