El filtro de gasolina constituye un elemento importante para el rendimiento de una motocicleta. Esto se debe a que evita que las partículas del combustible contaminen el motor y acorte su vida útil.
La salud de tu moto dependerá de que todos sus componentes estén limpios y en perfectas condiciones. Pero, ¿cómo saber que ya llegó el momento de cambiar el filtro de gasolina? ¡Descúbrelo en este artículo!
¿Qué es un filtro de gasolina?
Este filtro tiene como función impedir que las impurezas que se encuentran en el combustible alcancen zonas sensibles del motor. Es decir, se crea una barrera para que la gasolina sea utilizada en su estado más puro.
La consecuencia más evidente de que el filtro de combustible esté sucio o en mal estado es que la gasolina arrastre partículas de suciedad hacia piezas delicadas como los inyectores y las válvulas provocando abrasión, rozaduras e incluso roturas de piezas.
Por otro lado, provoca una obstrucción que impide el flujo correcto de carburante, los cilindros no se llenarán de forma adecuada y esto también ocasionará el mal rendimiento del motor.
¿Cuándo deben cambiarse los filtros?
En algunos casos, puedes detectar cierto desgaste ocasionando que pierda su capacidad de detener el paso de las impurezas. Por ejemplo, notarás que tu moto tiene dificultad para arrancar o consume más combustible de lo normal.
La mayoría de fabricantes sugieren cambiar el filtro de gasolina a los 60,000 kilómetros. No obstante, si se trata de una moto antigua, nuestra recomendación es que sea a los 30,000 kilómetros para evitar mayores daños en el motor. ¿La buena noticia? Este procedimiento no es tan costoso como parece.
A continuación te compartimos algunas otras señales que indican que ha llegado el momento de cambiar el filtro de gasolina:
- El motor no controla bien las revoluciones: se trata de la alerta más fácil de percibir porque la obstrucción del filtro disminuye la entrada de gasolina, lo que genera repentinos ascensos y descensos de potencia.
Se puede comprobar fácilmente cuando al exigir un incremento de potencia en un momento determinado como al rebasar, por ejemplo, la moto no responde. También se podrá observar que el rendimiento se reduce considerablemente, sobre todo al llevar alguna carga.
- Aumento en el consumo de gasolina: este es otro posible síntoma de un filtro obstruido o sucio. Estas condiciones hacen que el suministro de combustible no sea el adecuado y para compensarlo el motor demandará una mayor cantidad de carburante que inevitablemente incrementará las visitas a la gasolinera.
- Inestabilidad a baja velocidad: si el motor parece estar recibiendo combustible correctamente mientras conduces, pero lo sientes inestable al acelerar, entonces es una señal de que debes revisar el filtro de gasolina.
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Reemplazar los filtros y darle mantenimiento preventivo a tu moto es importante, ya que asegura el funcionamiento del motor, mejora el rendimiento y alarga su vida útil. Nuestra recomendación es que al momento de sustituirlo, acudas a un taller personalizado.
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