Las llantas son uno de los elementos más importantes al momento de conducir, ya que son el único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto. Un neumático que no sea el correcto para tu carro o que esté en mal estado aumenta el riesgo de sufrir un accidente, especialmente durante la lluvia. 

Aunque son clave para una conducción segura, muchas veces no reciben el mantenimiento adecuado o se desconoce si tienen una fecha de caducidad. Lo cierto es que cada llanta tiene un periodo de vida útil que depende directamente del uso, el clima y las condiciones del camino. 

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Cómo saber si tus llantas ya cumplieron su ciclo 

Las llantas no cuentan con una fecha de vencimiento exacta, ya que su desgaste depende de factores como la cantidad de kilómetros recorridos, la presión de aire y la forma en que conduces. Sin embargo, es recomendable revisarlas periódicamente, sobre todo después de seis años de instaladas. Un neumático puede lucir bien a simple vista, pero el caucho pierde propiedades con el tiempo y puede endurecerse, reduciendo la adherencia al suelo. 

  

También puedes guiarte por el código DOT, impreso en el costado de la llanta, que indica la semana y el año de fabricación. Este dato no señala su caducidad, pero te ayuda a calcular su antigüedad y planificar el reemplazo con anticipación. Recuerda que no es lo mismo un carro que recorre cien kilómetros diarios que otro que solo hace recorridos cortos los fines de semana. 

Señales de desgaste que debes tomar en cuenta  

Más allá del tiempo o la cantidad de kilómetros, hay signos que indican que una llanta necesita reemplazo. Si notas vibraciones inusuales al conducir, bultos en los costados o un desgaste irregular de la banda de rodadura, es momento de revisarlas. También presta atención si el neumático está por debajo del límite legal de 1.6 milímetros, ya que esto afecta el agarre y la frenada. 

Conducir con seguridad también es cuestión de ley

Además, la Ley y Reglamento de Tránsito en su Artículo 18, establece que los vehículos deben circular con llantas en condiciones seguras y prohíbe el uso de neumáticos lisos o dañados. No cumplir con esto puede representar una multa de Q200, según el Artículo 181. Más allá de la sanción, mantener las llantas en buen estado es una inversión en tu seguridad y en la de quienes viajan contigo.     

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Mantener tus llantas en buen estado es parte esencial del cuidado de tu vehículo y de tu seguridad al conducir. Si durante una revisión notas que los neumáticos ya cumplieron su ciclo o que tu carro empieza a presentar fallas frecuentes, puede ser momento de considerar una renovación. 

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