Cuando decides comprar una casa debes tomarte las cosas con calma y entender la responsabilidad que vas a adquirir. Pero, sobre todo, estar seguro de que estás lo más preparado posible para esta nueva etapa de tu vida.
La mayor satisfacción de convertirte en propietario es compartirla con las personas que amas y construir juntos un futuro mejor. En este blog te compartimos algunas señales que te indicarán si estás listo o no para dar este gran paso.
Green flag: Conoces tu estado financiero
Lo primero que debes tener claro son tus finanzas y esto incluye tu historial crediticio, tus ingresos, si cuentas con el pago del enganche, entre otros. Debes considerar estos aspectos antes de que inicies con el proceso de compra, ya que te ayudará a evitar inconvenientes financieros como el sobreendeudamiento, por ejemplo.
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Red flag: Tu familia está creciendo
Tener un bebé en casa es una señal de que es conveniente esperar para comprar una vivienda. Los gastos derivados de un recién nacido pueden ser muy variables y no te permitirán planificar un presupuesto ni un esquema de ahorro. En este caso, te recomendamos que aguardes a que tu economía llegue a un punto de equilibrio y que la familia se acostumbre a los cambios nuevos.
Green flag: Cuentas con un fondo de ahorro
Una buena señal es contar con un fondo de emergencias, ya que te puede servir para el pago inicial. Además, será un respaldo en caso de que suceda alguna situación que te impida seguir cumpliendo con tus responsabilidades o necesites dinero extra para cubrir algún gasto de la casa.
Red flag: Tienes otros compromisos financieros
Es probable que quieras cumplir con una meta que requiera de una inversión como tu desarrollo profesional, por ejemplo. La educación es un trabajo de tiempo completo y aunque es un desembolso, te retribuirá económicamente en el futuro, así que nuestra sugerencia es que esperes a que la situación se estabilice.
Green flag: Dispones de ingresos fijos
Al preguntarte si es el momento adecuado de comprar una casa, debes analizar si posees estabilidad laboral e ingresos fijos. Contar con un empleo estable reduce el riesgo de incumplimiento de los pagos de la casa, lo que evitará que pierdas tu patrimonio y dañes tu récord crediticio.
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Si al terminar de leer tienes más green flags, ¡felicidades! Estás listo para invertir en un inmueble y hacer crecer tu patrimonio. Pero si te identificas con algunas red flags, no te preocupes, pues solo es cuestión de tiempo y organización en tus finanzas para convertirte en propietario.
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