Practicar el ciclismo requiere de preparación, técnica y entrenamiento para evitar sufrir lesiones deportivas.

Muchas personas lo consideran un deporte fácil. Si de niño aprendiste a andar en bicicleta, no tiene que presentar ninguna dificultad, ¿cierto?

Un deporte exigente

Pues no. El ciclismo como deporte de alto rendimiento exige mucho esfuerzo al cuerpo y no tomarlo con seriedad puede resultar en lesiones deportivas serias.

Todo influye, desde una mala posición hasta un mal calentamiento antes de empezar a pedalear.

Este es un ejercicio que supone una tensión continua en las articulaciones de la cadera, las rodillas y los tobillos, además de la que se ejerce sobre los músculos de las piernas, la espalda y el abdomen.

Aunque en menor medida, también se tensan o sufren flexiones continuas el cuello y las muñecas y brazos.

Aparte del esfuerzo de propulsión, el cuerpo debe mantener el equilibrio y, si a eso se suma una falta concordancia entre las medidas de cada parte de la bicicleta y la posición natural del cuerpo, la tensión puede aumentar junto con el riesgo de lesionarse.

De lo que debes cuidarte

Las lesiones deportivas más comunes en el ciclismo se presentan en:

• La columna

Un ajuste inadecuado de la altura del asiento en relación con el manubrio y los pedales producirá dolores lumbares en la zona cervical y dorsal.

La forma de evitarlo es ajustando el asiento de manera que no te sientes demasiado erecto, pues esto puede producir compresión de los discos lumbares, y no haya demasiada distancia hacia los pedales, lo cual produciría que se estiraran en exceso los músculos de los glúteos.

• Las piernas

Las lesiones más graves son las que se presentan en las rodillas, desde las tendinitis rotuliana hasta la del cuádriceps, pero también pueden lesionarse el tendón de Aquiles y los músculos isquiotibiales.

La solución es también ajustar el asiento de manera que no se estiren demasiado los músculos de la pierna ni se flexione demasiado el pie, pero también hay la técnica desempeña un papel, pues hay que colocar los pies más cerca del cuadro y ajustarlos bien a los pedales, así como elegir el calzado adecuado.

• La parte superior del cuerpo

Se producen tanto en el cuello por la contracción prolongada de nuca y hombros, y en los brazos y las manos por apoyarse de manera inadecuada en los manillares.

La lesión en las manos y muñecas se da al comprimirse los nervios que van hacia el puño y causa insensibilidad en los dedos.

En el caso del cuello, se produce una cervicalgia por la extensión prolongada e intensa de los músculos de la zona.

Prevención y atención oportuna

Prevenir con una buena preparación y calentamiento antes de ejercitarse es lo ideal, pero cuando se presentan las lesiones es necesario acudir con un especialista que haga un diagnóstico y recomiende el tratamiento adecuado.

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