Los corredores aficionados tienen más riesgo de sufrir lesiones deportivas que los atletas profesionales por falta de calentamiento y condición física.

Correr es un deporte con muchos adeptos porque no requiere mayor inversión, puede realizarse en cualquier lugar y horario y estimula la producción de sustancias químicas en el organismo que generan placer, reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo.

Los beneficios son muchos, pero también los riesgos de lesionarse si se practica sin el acondicionamiento físico y el calentamiento debidos, en superficies irregulares o duras y con calzado inadecuado.

Tipos de lesiones

Las principales lesiones deportivas que puedes sufrir son:

• Rotulares: Puede ser debajo de la rótula, en cuyo caso recibe el nombre de tendinitis rotuliana, o en el centro o parte exterior de la rodilla. El dolor es intenso y puede extenderse hacia la parte inferior de la pierna y dificultad el andar.

Las recomendaciones son aplicar hielo al inicio para prevenir la inflamación, guardar reposo y terapias para fortalecer los músculos.

• Periostitis tibial: Se le conoce también como estrés tibial y es un dolor que aparece en las espinillas por la inflamación del periostio, o membrana que recubre la tibia. Suele calmarse conforme avanza la carrera al calentarse la zona, pero si no atiendes la lesión puede agravarse e inhabilitarte.

El tratamiento consiste en hacer estiramientos, aplicar pomadas antiinflamatorias, descansar de la carrera y acudir con un fisioterapeuta que te diagnostique e indique los ejercicios más adecuados.

• Tendinitis aquilea: Como lo indica su nombre, se da en el tendón de Aquiles, el cual puede inflamarse repentinamente por una carga excesiva o no usar el calzado adecuado.

Lo recomendable es aplicar compresas frías en el momento que aparezca el dolor para controlar la hinchazón y luego acudir a un experto en terapias que te aplique el tratamiento indicado y te recomiende el ejercicio que puedes realizar antes de poder regresar a correr.

• Esguince del tobillo: Es una lesión de la que nadie está exento, aunque no sea corredor. Simplemente al pisar un objeto extraño, como un juguete o una piedra, o dar un paso en falso en una escalera, puede provocar una torcedura que lesione los ligamentos o tendones del tobillo.

El dolor aparece repentinamente y le sigue una inflamación severa. Hay distintos grados de esguinces, dependiendo de su gravedad, y la recomendación es inmovilizar el tobillo con un vendaje después de haber aplicado hielo para reducir la hinchazón, y guardar reposo.

Prevención y tratamiento

Para evitar cualquiera de estas lesiones, debes tratar de mantener tu peso ideal, calentar y hacer estiramientos antes de empezar a correr, y comprarte el calzado adecuado.

En caso de lesionarte, acudir al médico ortopedista o al fisioterapeuta es esencial para que logres recuperarte rápidamente y no agraves tu situación. Por ello, es recomendable contar con un seguro médico que cubra tanto las consultas y los estudios clínicos como las medicinas y los tratamientos.

Correr es uno de los mejores ejercicios para mantener tu salud, pero hazlo con precaución y, si te lesionas, acude con el especialista para recibir la atención adecuada.

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