Nunca es un mal momento para iniciar con la planificación financiera. Sin embargo, abordarla de inmediato o a una temprana edad trae consigo diversos beneficios como: incrementar tu capacidad de ahorro, reducir el nivel de gasto y aprender a usar los instrumentos financieros adecuadamente.

Esta proyección es clave, sobre todo si comienzas un nuevo ciclo, desde independizarte, formar una familia o jubilarse, por ejemplo. Te invitamos a continuar esta lectura, pues te compartimos algunos consejos para planificar tus finanzas según tu etapa de vida. 

20 años: Joven soltero

Esta es la etapa ideal para que empieces ahorrar y fomentar tu educación financiera, ya que aprenderás a planificar tus gastos y así evitar que caigas en sobreendeudamiento. Si estás trabajando, pero aún vives con tu familia, probablemente todavía no incurras en gastos como luz, agua o alimentación, lo que te permite ahorrar un porcentaje más alto de tus ingresos. 

Nuestra sugerencia en esta etapa es que te tomes el tiempo para identificar tus objetivos a corto, mediano y largo plazo. ¿Quieres comprar un carro o continuar tus estudios universitarios? Este es el momento ideal para organizar tu presupuesto y hacerlo posible. 

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30 años: Independiente o con familia

En esta fase de tu vida adulta es probable que ya cuentes con un trabajo estable, por lo que consideras la opción de hacer una inversión más grande como comprar un carro de agencia o enganchar tu vivienda propia. Sin embargo, tu planificación financiera debe considerar los gastos asociados como las cuotas mensuales, el mantenimiento, entre otros pagos. 

Por otra parte, si planeas ser padre o ya tienes hijos, es el mejor momento para contratar otros productos financieros como un seguro médico o de vida para darle un respaldo económico a tu familia, en caso de que llegues a faltar.

En este momento debes plantearte la posibilidad de reducir tus deudas para que tu familia tenga una mejor salud financiera. Además, es hora de sentarte y hacer cálculos, esto te ayudará a planificar tu retiro y adquirir un producto adecuado como un Plan de Ahorro con aportes programados. 

40 años: Adulto en etapa madura

En este período de tu vida seguramente ya tendrás una familia formada, tus finanzas personales bajo control y un presupuesto bien definido, por lo que tus egresos e ingresos se mantienen constantes. 

Si tus hijos continúan dependiendo de ti económicamente, es indispensable que les enseñes sobre educación financiera. Adquirir hábitos saludables a temprana edad les ayudará a administrar sus gastos sabiamente. 

Nuestra recomendación es que incrementes tu cuota de ahorro y seas disciplinado. Además, deberás evaluar tu plan de jubilación cada dos años para asegurarte de que tus ahorros están a la altura de tus expectativas. El objetivo en esta etapa es recaudar capital que sirva de respaldo para tu retiro y que tu patrimonio incremente. 

Cómo estructurar tu presupuesto según tu etapa de vida

55 años: Adulto de retiro próximo

Al llegar este momento ya eres una persona que dio los pasos necesarios para planificar su economía de manera saludable. Por ende, tu meta ahora es analizar y controlar los gastos de tu presupuesto para adaptarlo a los ingresos disponibles en tu Plan de Ahorro. 

En esta etapa es crucial que te liberes de las deudas y evites adquirir nuevas, pues seguramente no desees llegar a la edad para jubilarte con cuentas por pagar, ¿cierto? 

Tu éxito financiero no depende del nivel de ingresos a lo largo de tu vida, sino de la manera en que proyectas este dinero y mantienes el control de tus finanzas personales. Es por eso que contar con una planificación correcta para cada etapa de tu vida es esencial para que en cada fase tengas una mejor administración de tus gastos y deudas. 

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