Cambiar una llanta puede parecer intimidante, pero es una habilidad clave que todos los conductores deben tener. Afortunadamente, es un proceso bastante sencillo. Para que estés listo en el momento que te toque hacerlo, te explicamos el paso a paso y te compartimos algunos consejos para principiantes.
Asegúrate de tener lo necesario en tu carro
Antes que nada, verifica que tienes lo necesario en tu auto. Nuestra recomendación es que procures llevarlo siempre en el maletero.
- Llave de tuercas
- Gato hidráulico
- Llanta de repuesto
- 2 triángulos reflectantes
Importante: verifica que la llanta de repuesto esté en buen estado por lo menos una vez cada dos meses si no la has utilizado.
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Preparación y seguridad
Antes de cambiar una llanta, toma en cuenta ciertos aspectos. Primero, busca un lugar plano porque te hará más fácil la tarea de levantar el carro. Además, procura que sea un área segura y bien iluminada.
Verifica que tu carro esté en primera velocidad si es manual o en parking (P) si es automático. Nunca lo dejes en neutro, ya que podría moverse y provocar un accidente. Por último, coloca tus triángulos reflectantes a 30 metros adelante y atrás de tu carro para que otros conductores puedan tomar precauciones.
Cambia la llanta
Este es un procedimiento fácil, quizás la primera vez te lleve más tiempo, pero poco a poco irás teniendo más práctica. Este es el proceso de cambiar una llanta de manera efectiva:
- Afloja los pernos de la llanta que necesites cambiar usando la llave de tuercas, pero no los quites por completo.
- Coloca el gato hidráulico debajo del punto de elevación indicado en el manual de usuario de tu carro y levántalo hasta que la llanta esté unos centímetros por encima del suelo.
- Termina de quitar los pernos y la llanta.
- Coloca la llanta de repuesto y coloca los pernos, pero no los ajustes por completo aún.
- Baja el carro usando el gato hidráulico hasta que la llanta de repuesto esté en contacto con el suelo.
- Usa la llave de tuercas para ajustar los pernos hasta que ya no giren. Hazlo siempre en forma de cruz.
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¡Listo! Ya cambiaste la llanta. Estos pasos y consejos serán suficientes para que puedas hacer esta tarea como un experto y volver a tu camino nuevamente en pocos minutos.
Cambiar una llanta es una parte de la experiencia de cualquier conductor. Otra parte es tener tu propio carro y para eso puedes recurrir al apoyo de una institución de confianza como Banco Industrial. ¿Aún no sabes cuál es tu vehículo ideal? No te preocupes, nuestros asesores de Crediauto en Línea te ayudarán, así que solo haz clic en la imagen de abajo.