Adquirir un préstamo personal puede ser una excelente forma de alcanzar metas importantes. Sin embargo, en ocasiones tus circunstancias personales pueden cambiar y hacer que las condiciones originales del crédito ya no sean las más adecuadas. En estos casos, el refinanciamiento puede ser la solución que necesitas. Pero ¿sabes realmente si es conveniente hacerlo?
Empecemos por explicar en qué consiste esta estrategia. En términos simples, lo que haces es reemplazar tu crédito actual por uno nuevo que utilizarás para pagar por completo el anterior. Aunque es similar a la consolidación de deudas, la refinanciación se aplica solo a tu préstamo inicial y siempre se trabaja con la misma institución bancaria. El propósito al hacerlo es optimizar tu situación económica, gracias a ciertos beneficios específicos que puedes adquirir, los cuales te explicamos a continuación.
La tasa de interés disminuye
Esta es una de las razones más comunes para tomar esta decisión, especialmente en situaciones en las que la deuda se salió de control por algún motivo. Ya que el monto total de este nuevo crédito es menor al original, los intereses que tendrás que pagar también son menores. Esto no solo te ayudará a disminuir la cuota mensual, sino que aliviará el impacto en tu presupuesto.
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Ajusta tu plazo de pago
Al refinanciar, también tienes la posibilidad de modificar el plazo del préstamo para que se ajuste a tu situación actual. Por ejemplo, un periodo más extenso puede disminuir el monto de tus cuotas mensuales, en caso tus ingresos regulares hayan disminuido por alguna razón. Nuestra recomendación es que consideres bien cuál es el tiempo adecuado según el estado de tus finanzas personales y háblalo con tu asesor bancario.
Liberas fondos en tu presupuesto
¿Necesitas fondos adicionales para un nuevo proyecto en tu vida? Entonces la refinanciación puede ser beneficiosa. Considerando las modificaciones en las tasas de interés y los cambios en los plazos, esta estrategia te permite liberar recursos en tu presupuesto mensual. Así, podrás redirigir ese capital para alcanzar tus nuevos objetivos, mientras mantienes una buena administración de tu crédito.
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Como ves, refinanciar un préstamo personal puede ser una decisión estratégica que mejora significativamente tu bienestar económico. Para esto, lo importante es que evalúes tus necesidades y circunstancias actuales para determinar si esta es la opción es adecuada para ti.
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